miércoles, 28 de marzo de 2012

Y nadie supo que era un ángel hasta que abrí mis alas


Todos somos como ángeles. Todos nacemos con alas, alas que están dispuesta a volar, por el mundo, con la cabeza llena de sueños e ilusiones. ¿Por qué la vida se encarga de arrancárnoslas? Quieren que nos quedemos firmes en la tierra, sin poder volar, soñar, crear, imaginar, simplemente estancados. Controlados, marginados. No puedo ver nada, no puedo escuchar nada, no puedo decir nada. No hay nada peor que querer gritar y que no te oigan, igual que querer expresarte y que no te escuchen.

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