martes, 29 de noviembre de 2011

Deseos, deseos, deseos

Desde que tengo uso de razón me recuerdo a mi misma imaginando situaciones imposibles y completamente imaginarias, como tener mis propios padrinos mágicos, que pasa si me encuentro un millón de dolares o si me concedieran tres deseos. Me encanta bacilar en mi mente la idea que venga algún tipo de genio maravilloso y me conceda todo lo que deseo para hacerme feliz. Es decir, ¿a quién no le gustaría? Es como felicidad en bandeja de plata. Ah si dame un poco de felicidad y tres postres de base de esperanza y alegría. Quien sabe, Tal vez no todo el mundo lo hace como yo especulo o quizás si. Es decir en cierto sentido todos nos parecemos un poco en algo, aunque sea es cosas pequeñas y mínimas.      



Sin embargo en estos momentos que el sueño no me llama,  me recuesto a mirar al techo y reflexionar intensamente de mi vida,  o pretender que lo hago. Me pregunto porque necesitaría de todo aquello para conceder mis tres deseos. Es decir, no creo necesitar de magia ni poderes, creo que todo se trata de enfoque y verdadera perseverancia. No tiendo a ser muy vehemente y suelo arrojar la toalla al primer intento, mi falta de paciencia, de tolerancia, hasta incluso de esperanza. Me desespero, quiero cambios y ya. Mas mientras más avanza el tiempo más me doy cuenta. No puede ser así, es imposible que sea así. Todo tiene su momento, su tiempo, aunque aveces lo deteste y luche contra ello inútilmente.

De cualquier modo regresando al primer punto: ¿Necesito un genio? Lo dudo, es cosa de nosotros mismos. Es decir lograr nuestros sueños y hacerlos metas a corto y largo plazo, fijas, es decir completamente factibles. Totalmente seguros de poder visualizarlas y cumplirlas. Todos tienen ese sueño, que quieren cumplir, que desean alcanzar. Sin embargo el cansancio de la vida nos aleja constantemente, poniendo cada vez un peldaño más arriba. Pues es suficiente, no más. Si hay sueños están para cumplirse. No ahora en este mismo segundo, no se puede hacer todo locamente, pero es posible: todo lo es.


Así que hoy diré adiós padrinos mágicos y demás genios que habitan en mi cabeza. Yo seré mi propio héroe y no duendes inexistentes. Hasta hoy todo era igual, pero a partir de mañana conforme llega el amanecer todo será diferente. Solo debes encontrar las ganas de cumplir tus metas.


1 comentario:

  1. exacto seremos nosotros mismos nuestros propios genios

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